Cómo crear personajes que impacten para tu novela

Crear personajes impactantes es preciso para llegar a tus lectores desde el inicio. ¿Por dónde empezar? Te enseñamos el paso a paso en este artículo.

09.06.2021 · Ángela Uparela Escribir

¿Funcionará un libro si no tiene buenos personajes? Si la trama es el corazón de una historia, los personajes son el alma. Sin buenos personajes es muy difícil que un libro guste al lector. Por ello, Silvia Lambda comparte con nosotros sus mejores consejos sobre cómo crear un personaje que impacte para que tu novela enamore a los lectores.

Al empezar a leer un nuevo libro, sin apenas conocer nada sobre la trama todavía, es necesario que el lector empatice con los personajes o, al menos, con el protagonista para que así quiera saber más de la novela y siga leyendo.

Por ello, saber cómo crear un personaje que impacte desde el principio es el primer elemento de tu historia que debes desarrollar al escribir.

Cómo crear un personaje para tu novela ¿Por dónde se empieza a construir cada personaje de tu libro?

La construcción de un personaje siempre va antes de sentarse a escribir, ya que necesitas conocerlo muy bien. Debes saber quién es, cómo habla, cómo se comporta y hasta cómo piensa.

Toda esta información será vital para que tu relato cobre vida. Es decir, los personajes deben ser creíbles y auténticos para que impacten al lector. También deben tener sus defectos y virtudes. Por lo que, en definitiva, tienen que ser reales.

A la hora de cómo crear un personaje que sea real no basta con describirlo físicamente o caracterizar su personalidad con un par de adjetivos.

Por ejemplo, no basta con decir que tu protagonista es moreno con ojos verdes, valiente y atrevido. Tu personaje es mucho más que eso. Debes construir un personaje coherente con lo que ya ha vivido o sentido, o con lo que está a punto de experimentar al enfrentarse al conflicto de tu novela.

En definitiva, crear un personaje que impacte conlleva trabajo previo. Puedes, aunque suene demente, sentarte a solas y charlar con tu protagonista hasta conocerlo muy bien. Sin embargo, si quieres trabajar de forma correcta la construcción de personajes, no solo basta con recurrir a la memoria para recordar esas charlas en las que vas descubriendo cada rasgo de sus personalidades.

Es recomendable que utilices alguna de las herramientas que verás a continuación y así dejes de tener dudas de cómo crear un personaje original para tu novela.

Cómo crear un personaje que impacte: las herramientas que necesitas para tu novela

Aunque cada autor recurre a técnicas diferentes según su proceso de escritura, hay tres herramientas que no pueden faltar a la hora de cómo crear personajes para tu libro.

La ficha de personaje

La ficha de personaje es un documento muy sencillo de rellenar que contiene la información necesaria para conocer y desarrollar la identidad de tus personajes.

Escribe una ficha para cada uno de los personajes que aparecerán de forma relevante en tu novela.

Esta ficha puede contener todo tipo de información, desde lo más básico, como los rasgos físicos, hasta un cuestionario completo con preguntas para ir desarrollando la personalidad completa de cada uno de los personajes.

A continuación, puedes encontrar una lista de apartados o preguntas importantes que no deberían faltar en tus fichas:

  • Nombre completo.
  • Lugar de nacimiento.
  • Rasgos físicos característicos.
  • Familia y amigos.
  • ¿Cómo fue su infancia?
  • ¿A qué se dedica?
  • Cualidades que lo definen.
  • Su mayor defecto.
  • Su mayor virtud.
  • Miedos.
  • Sueños que desea cumplir.
  • ¿Y cuál ha sido la experiencia que más le ha marcado en su vida?

Esta ficha puede llegar a ser más o menos extensa, pero te vendrá bien a la hora de cómo crear un personaje para recordar aspectos que lo caracterizan.

Por ejemplo, si tu protagonista tuvo una infancia difícil, es algo que arrastrará a lo largo de toda su vida adulta. Ese trauma o etapa difícil debe influir de algún modo en su personalidad.

En definitiva, las fichas te permiten conocerlos mejor para que sean únicos. La autenticidad y la originalidad son dos cualidades que debes perseguir a la hora de construir los personajes de tu libro.

La línea de vida o biografía al crear un personaje

Básicamente, consiste en desarrollar la biografía de tu protagonista desde que nace hasta que muere. Incluso aunque solo vayas a contar un breve espacio de tiempo de su vida.

Por ejemplo, si tu novela transcurre a lo largo de solo dos años en la vida de tu personaje, desde los 34 a los 36 años, no es necesario que cuentes su infancia de forma explícita o lo que ocurrirá cuando sea un anciano, pero sí debes saberlo como autor.

Al tener como herramienta esa línea de vida podrás conocer cada detalle de cómo es realmente la personalidad de tu protagonista a los 34 años, en ese preciso momento en el que arranca tu novela. Esto evitará incoherencias en la construcción de tu personaje.

Cómo crear un personaje con el eneagrama

El eneagrama es una herramienta muy útil cuando no sabes cómo crear personajes diferentes. Consiste en un mapa que define las nueve personalidades que existen en el comportamiento humano y cómo se relacionan entre sí (ver abajo imagen).

Cada una de estas nueve personalidades tiene rasgos característicos diferentes en cuanto a la forma de pensar, sentir y actuar. Por lo que resulta muy fácil recurrir al eneagrama para inspirarte y crear personalidades únicas, sobre todo cuando tienes que crear muchos personajes diferentes.

Tipos de personajes para tu novela

Una vez tengas delante las herramientas para construir personajes para tu novela, debes pensar en el resto de elementos que componen tu historia, como la trama o el conflicto, ya que influyen también en el desarrollo de tus personajes.

Esto es importante porque, dependiendo del grado de participación o de cómo se comportan, existen diferentes tipos de personajes.

Según el grado de participación, tendrás personajes principales, como el protagonista y el antagonista, o personajes secundarios que serán relevantes para el desarrollo y la profundidad de la trama principal.

Por otro lado, según cómo se comportan tus personajes en la historia, tendrás personajes planos o redondos.

Un personaje plano es aquel que no evoluciona a lo largo de la novela, pero un personaje redondo, por el contrario, sí lo hará. Evolucionará, aprenderá o cambiará debido a los acontecimientos que vayan sucediendo a lo largo de tu novela.

Entonces, ¿cómo crear un personaje que impacte? ¿Cómo se consigue?

En resumen, los personajes que consiguen impactar a los lectores, enamorarlos, hacer que sientan o que vivan a través de sus ojos son siempre personajes redondos.

Es decir, son personajes que evolucionan, que cambian. El conflicto de tu novela debe hacer que tu personaje se transforme, para bien o para mal. De cualquier modo, ya no será el mismo.

Esa evolución impactará a tu lector porque verá por lo que ha pasado tu personaje y le asombrará su evolución.

Por lo tanto, consigue que tu personaje sea redondo, que se transforme, mientras demuestras que su personalidad es auténtica y coherente para que sea creíble.

De ese modo, el lector podrá empatizar con él, enamorarse y desear acompañarlo durante el resto de la novela hasta terminarla.

Errores que no puedes cometer en la creación de personajes para tu novela

Ya conoces las claves de cómo crear un personaje que impacte a tus lectores: evolución, autenticidad y coherencia. Sin embargo, no es tan fácil como parece.

Hay varios errores que se pueden cometer y que hay que evitar para que los lectores puedan empatizar con tus personajes.

Error 1: el protagonista aburre

Una consecuencia de no haber trabajado la personalidad de tu personaje principal es que puede ser lineal y aburrir al lector. Si no conquista o no enamora desde el primer momento, puede cansar o resultar pesado.

No es necesario que tenga una personalidad arrolladora ni que sea perfecto. Todos tenemos defectos y virtudes, tu protagonista también. Por lo tanto, se trata de que su forma de ver las cosas o de comportarse sea diferente o, al menos, sea fácil empatizar con él.

Para evitar este error, recurre a la ficha de personaje o, de forma más rápida, descríbelo con cinco adjetivos para asegurarte de que tu protagonista tiene personalidad.

Error 2: los malos no son tan malos

Es difícil que un antagonista sea solo pura maldad. Al igual que un protagonista, el héroe o el bueno del libro por así decirlo, no es todo bondad y perfección.

Si todos los personajes tienen sus virtudes y defectos, es coherente pensar que tu antagonista también tiene que tener algo bueno para que sea un villano creíble y realista.

Error 3: todos los personajes reaccionan igual

Hemos hablado del eneagrama en el que se explican nueve tipos de personalidades diferentes. Por lo tanto, tus personajes no deben comportarse de la misma forma. Cada uno tiene su personalidad y debe quedar reflejada en su comportamiento, en su manera de pensar o, incluso, en su forma de hablar y expresarse.

Si todos los personajes se comportan igual o similar ante un mismo conflicto, tu lector no podrá diferenciarlos.

Conclusiones sobre cómo crear personajes increíbles para tu novela

La construcción de los diferentes personajes que componen tu novela debe realizarse antes de ponerse a escribir para que puedas conocerlos bien, desarrollar sus diferentes personalidades y determinar cómo se enfrentarán cada uno al conflicto de la historia.

Si además de esto, encuentras la forma de que los personajes secundarios otorguen profundidad y ayuden a los protagonistas durante la trama mientras estos evolucionan y pasan a ser redondos, tendrás todos los ingredientes para que tus personajes impacten desde la primera página de tu novela.

Autora

BoD Silvia Lambda valienteinspo

Silvia Lambda

Silvia Lambda es especialista en Marketing Digital y Creación Literaria, dos pasiones que nacen de su creatividad y su deseo de inspirar a otros escritores en su camino literario. Mediante la escritura y la creación de contenido en redes sociales (@valienteinspo), da consejos para autores que quieran llegar a más lectores con sus libros.