¿Has pensado alguna vez en escribir un libro infantil?
La autora Susanne Bohne te muestra los pasos que debes dar para escribir tu propio libro infantil.
¿Alguna vez has pensado o incluso soñado con escribir un libro infantil? Es una idea estupenda, porque como autora de libros infantiles, ¡sé exactamente lo bien que sienta este sueño! Pero antes de empezar a ciegas, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. En este artículo del blog, te daré consejos sobre cómo escribir un libro infantil que seguro que inspirará a tu público objetivo.
No sólo como madre sé que los libros infantiles son una parte importante del desarrollo de los niños. Ayudan a los niños a desarrollar su imaginación, a descubrir nuevos mundos y, a veces, a aprender alguna que otra valiosa lección. Por eso no es de extrañar que mucha gente sueña con escribir un libro infantil. Pero, ¿por dónde empezar y cómo asegurarse de que el libro tiene eco entre los niños?
Me gustaría darte algunos consejos de eficacia probada sobre cómo escribir un libro infantil que inspire a tu público objetivo. Hablaremos de cómo encontrar el tema adecuado, de cómo dirigirse al público destinatario, del diseño de libros infantiles, incluidas las ilustraciones y la maquetación del libro, así como de los metadatos y el marketing. Todos estos aspectos son importantes para garantizar que tu libro infantil no sólo sea atractivo en cuanto al contenido, sino también visualmente y deje una impresión duradera en los niños pequeños (y puede que incluso en los adultos en el mejor de los casos).
Así pues, si sueñas con escribir un libro infantil y quieres compartir tu historia con el mundo, hay algunas cosas que puedes utilizar como pequeña guía para asegurarte de que tu libro infantil sea todo un éxito y conquiste los corazones de los pequeños lectores.
Encontrar temas para tu libro infantil
Probablemente, lo más importante de un libro infantil es que atraiga a los niños. Por tanto, debes empatizar con el mundo infantil y preguntarte qué temas les interesan. Tal vez quieras escribir sobre la amistad, la familia o la aventura. También es posible que quieras tratar un tema concreto que te interese. Elijas lo que elijas, asegúrate de que está orientado a los niños.
Si quieres encontrar temas para tu libro infantil, puedes hacerlo de varias maneras. Una opción es recordar tus propias experiencias infantiles e incorporarlas a la historia. Puede sonar banal, pero realmente es una buena fuente de temas con los que identificarse como escritor.
También puedes observar a los niños que te rodean e inspirarte en sus intereses y experiencias. Otro enfoque consiste en orientarte por temas sociales de actualidad y adaptarlos a los niños.
Es importante que te pongas en el lugar de los niños y veas las cosas desde su perspectiva. Está claro que los niños tienen una visión del mundo distinta de la de los adultos y se interesan por temas diferentes. Les encantan las aventuras, la fantasía y el humor infantil, y siempre quieren aprender algo en el proceso.
Lo realmente relevante es: si quieres tratar un tema determinado, debes asegurarte de que sea comprensible para los niños. En este sentido, puede ser útil orientarte hacia libros que ya hayan sido escritos para niños sobre este tema. Hablar con los niños también puede ayudarte a preparar el tema de una forma adaptada a ellos.
Una vez encontrado el tema, es importante que siga siendo reconocible en el libro como un «hilo conductor» y que la trama se construya en torno a él. El tema debe parecer auténtico y no artificial en la historia.
En general, sé creativo y dejate llevar por tu imaginación, pero asegúrate de despertar el interés y la curiosidad de los niños y de llevarles a un viaje que no olvidarán.
Dirigirte correctamente al grupo destinatario
Un libro infantil debe dirigirse al grupo de edad al que va destinado. No es lo mismo escribir para niños pequeños que para niños mayores. A los niños pequeños les gustan las historias sencillas, con frases cortas e ilustraciones coloridas. Los niños mayores pueden entender tramas y personajes más complejos. Asegúrate de que tu libro es apropiado para la edad del público al que va dirigido.
Cuando escribas tu libro infantil, debes tener siempre presente que está destinado a un grupo de edad concreto. Esto significa que debes adaptar la redacción y el nivel de lenguaje a la edad de los niños a los que va dirigido el libro.
Si escribes para niños pequeños, te aconsejo que utilices frases cortas y palabras sencillas para que la historia sea fácil de entender. El número de personajes también debe ser limitado y manejable. Los dibujos y las ilustraciones sirven para mantener la atención de los niños y estimular su imaginación.
Para los niños mayores, se pueden idear tramas y personajes algo más complejos. El lenguaje también puede ser un poco más sofisticado, pero fácil de entender para el grupo destinatario. Los temas para los niños mayores pueden ser más diferenciados, pues ya tienen más conocimientos y experiencia y, según su edad, tratan temas y problemas diferentes. La escuela, las amistades y las cuestiones sociales ya desempeñan aquí un papel más amplio y extenso.
Es importante que conozcas bien a tu grupo destinatario y que te pongas en tu lugar. Si no estás seguro de a qué edad quieres dirigirte, deberías definir un grupo objetivo claro y ceñirte a él.
Lo ideal también es presentar el libro a un público de prueba para conocer su opinión. Hablo por experiencia: ningún editor ha sido más duro que mi propia hija 😉
Diseño de libros infantiles
Las ilustraciones son una parte importante de los libros infantiles. Ayudan a los niños a entender la historia y hacen que el libro sea más atractivo visualmente. Por eso es aconsejable contratar a un ilustrador para que plasme la historia en imágenes. Pero el diseño del libro también es importante. Asegúrate de que el libro sea robusto y esté diseñado pensando en los niños. Un tipo de letra grande, mucho espacio entre líneas y capítulos cortos facilitan la lectura.
El diseño de los libros infantiles es muy importante porque no se trata sólo de la historia, sino también de la experiencia visual. Los niños son curiosos por naturaleza y se orientan visualmente. Por eso es importante que el libro sea también visualmente atractivo y que la historia cobre vida con la ayuda de ilustraciones.
Si tú mismo no tienes talento para la ilustración, debería plantearte contratar a un ilustrador profesional para que convierta tu historia en imágenes. Lo ideal es que el ilustrador tenga experiencia en libros infantiles y sea capaz de dibujar los personajes y las escenas de un modo que atraiga a los niños y estimule su imaginación.
Además de las ilustraciones, el diseño del libro también es muy importante. Los libros infantiles deben ser robustos y adaptados a los niños para que resistan el día a día con ellos. El libro debe ser lo bastante grande para que los niños vean las ilustraciones con claridad y el tipo de letra debe ser lo bastante grande para que sea fácil de leer. El espacio entre líneas también debe ser lo suficientemente grande para que los niños puedan seguir el texto con facilidad. Esto se debe a que la lectura en voz alta sienta una base muy importante para aprender a leer.
Otro aspecto importante del diseño de un libro es la portada. Dicen que no hay que juzgar un libro por su cubierta, pero lo cierto es que la cubierta es lo primero que ven los niños (¡y los adultos!). Debe atraer al público objetivo y despertar su curiosidad por la historia. Por tanto, un buen diseño de la cubierta puede contribuir significativamente a que el libro se compre y se lea.
En general, es importante que tanto las ilustraciones como el diseño del libro se correspondan con el grupo destinatario y atraigan el gusto de los niños. Según mi experiencia, escatimar en la maquetación y el diseño es la forma equivocada de publicar con éxito. Dedícale tiempo suficiente y prevee siempre un presupuesto para el diseño.
Por cierto: Trabajar con un editor, y también con un corrector de pruebas, puede ayudar absolutamente a garantizar que tu libro tome un camino exitoso.
Metadatos y marketing
Si quieres publicar tu libro infantil, debes asegurarte de que se pueda encontrar. Esto incluye metadatos como el título, la reseña y la categoría. Pero el marketing también es importante. Piensa cómo puedes dar a conocer tu libro. Puedes organizar lecturas o anunciarlo en las redes sociales.
Publicar un libro infantil es un gran paso, pero para que tenga éxito hay que asegurarte de que lo encuentren. Esto significa que debes prestar atención a algunas cosas básicas en lo que se refiere tanto a los metadatos como al marketing.
Los metadatos son información importante sobre tu libro que aparecerá en plataformas como Amazon o en las librerías. Incluyen el título, la reseña y la categoría. Piensa en las palabras clave y las descripciones que deseas utilizar para situar tu libro lo más arriba posible en los resultados de búsqueda. Es útil investigar libros similares en Google y Amazon. Piensa en lo que podría buscar tu público objetivo para encontrar tu libro y haz una lista de todos los términos que se te ocurran. Sin duda, esta lista te ayudará mucho a la hora de escribir la propaganda y encontrar los metadatos más importantes.
Por último, el marketing también es muy importante para dar a conocer tu libro y llegar a posibles lectores. Piensa qué canales quieres utilizar para promocionar tu libro. Puedes organizar lecturas en librerías o bibliotecas para presentar tu libro y entrar en contacto directo con los lectores. También puedes utilizar redes sociales como Instagram o Facebook para dar a conocer tu libro. Aquí puedes poner anuncios, promocionar tus lecturas y compartir fotos de tu libro o ilustraciones.
Otra opción es colaborar con blogueros o críticos literarios que puedan reseñar tu libro y escribir sobre él. De este modo puede generar aún más atención hacia tu libro y darlo a conocer a posibles lectores.
Conclusión
Escribir un libro infantil es un gran reto. Asegúrate de dirigirte correctamente a tu público objetivo y de que tu libro sea visualmente atractivo. Con los metadatos adecuados y un buen marketing, podrás dar a conocer tu libro e inspirar con él a muchos niños. Así que ponte manos a la obra y ¡buena suerte escribiendo tu primer libro infantil!
En resumen, escribir un libro infantil puede ser una experiencia muy gratificante. En mi experiencia, escribir sin más no es necesariamente la mejor manera de afianzarse como autor de libros infantiles.
Al contrario: encontrar el tema adecuado, el diseño atractivo de las ilustraciones y la maquetación correcta del libro son componentes esenciales para que un libro infantil tenga éxito. También es importante ser consciente del grupo de edad al que uno quiere dirigirse y céntrarte en él en consecuencia.
Además del trabajo de redacción, los metadatos y el marketing también son cruciales para dar a conocer el libro. Un título y una presentación convincentes pueden despertar el interés del grupo destinatario, y una selección de categorías adecuada facilita la búsqueda del libro en las librerías pertinentes. Hay muchas formas de comercializar el libro con éxito, como lecturas, canales de medios sociales o trabajar con libreros.
Escribir un libro infantil puede ser una experiencia gratificante. Mi «Olguita Oruguita» ya ha viajado bastante lejos y cada día me siento muy agradecida de que mis libros hayan llegado a una o dos habitaciones infantiles. Y a veces no es el éxito lo que se lleva el protagonismo, sino simplemente la alegría de escribir y la extraordinaria sensación de poder tener tu propio libro en las manos.
Buena suerte en tu viaje hacia tu propio libro infantil y todo lo mejor.
Susanne Bohne estudió alemán y trabajó como diseñadora antes de empezar a escribir e ilustrar libros infantiles con Wilma Wochenwurm, inspirada por su hija. Cree que el humor es una buena estrategia de supervivencia y que las pequeñas cosas de la vida son a menudo más grandes de lo que parecen. De esto trata también su novela para adultos «Das schräge Haus», publicada por la editorial Rowohlt Taschenbuch Verlag. En su blog «Hallo liebe Wolke«, Susanne Bohne habla a las nubes de su día a día entre escritora y madre, y pone muchos de sus cuentos a disposición de los niños de forma gratuita.