La literatura fantástica ofrece una amplia variedad de subgéneros. Cada uno tiene sus propias características, pero no siempre es fácil clasificarlos de forma clara, ya que los límites entre ellos suelen ser ambiguos. Tampoco te sorprendas, si te encuentras con la creación de nuevos subgéneros que mezclan elementos de dos géneros. En este artículo, vamos a aclarar las diferencias de los subgéneros de la fantasía y ayudarte a identificarlos con más facilidad.
Los subgéneros de la fantasía
Ante la gran cantidad de subgéneros, no siempre es sencillo orientarse. Sin embargo, como autor o autora, es fundamental identificar el subgénero o los subgéneros de tu novela. De esta manera, podrás enviar tu manuscrito a las editoriales adecuadas. Si prefieres la autopublicación, esto te ayudará a identificar tu público objetivo o a elegir la categoría correcta para clasificar tu novela, lo cual es crucial para su visibilidad y posicionamiento en las librerías en línea.
Alta Fantasía
La alta fantasía se desarrolla en un mundo complejo, a menudo de inspiración medieval, pero completamente imaginario. Estos mundos están detalladamente descritos, con flora, fauna, historia y cultura propia, e incluso en algunos casos, una lengua propia. Por lo general, se centran en el viaje de un héroe que debe erradicar una amenaza. Las criaturas fantásticas, la magia y las aventuras épicas son elementos clave de este subgénero.
Ejemplo: El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien.
Baja Fantasía
Por el contrario, la baja fantasía se refiere a una novela de fantasía en la que el mundo imaginario coexiste con el mundo “normal”. En Francia, se considera más bien un género independiente, que se denomina fantástico.
Ejemplos: Harry Potter de J.K. Rowling, El Mundo de Narnia de C.S. Lewis.
Fantasía Histórica
La fantasia histórica combina la fantasía con eventos y escenarios históricos. La trama generalmente se desarrolla en un contexto histórico real, reinterpretado con elementos fantásticos. La magia puede desempeñar un papel central, o bien puede ser secundaria. A menudo, estas historias revisitan cuentos, mitos y leyendas o se basan en hechos y personajes históricos reales.
Ejemplos: El abánico de seda de Lisa See, Jonathan Strange y el señor Norrell de Sussana Clarke.
Romantasy
El romantasy es un subgénero que mezcla romance y fantasía. Es decir, la historia suele centrarse en un romance entre dos personajes, donde al menos uno de ellos posee poderes mágicos o es una criatura fantástica (por ejemplo: vampiro, bruja, hombre lobo…). Estos elementos añaden una dimensión fascinante a las historias románticas.
Ejemplo: Crepúsculo de Stephenie Meyer, Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas.
Fantasía Urbana
La fantasía urbana se desarrolla, como su nombre indica, en una ciudad. La magia coexiste con nuestro mundo real y, por lo general, se encuentran seres mágicos o mundos subterráneos secretos ocultos en la ciudad.
Ejemplo: La útlima sonrisa en Sunder City de Luke Arnold.
Fantasía Heroica
La fantasía heroica se centra en la aventura de un héroe, que a menudo es un guerrero o un mago. Este debe demostrar su valía a través de combates y misiones. La trama se enfoca más en el personaje y su destino personal que en el universo en el que transcurre la historia.
Ejemplo: El libro de Asgalard de Axel Kaiser.
Fantasía Épica
La fantasía épica hace referencia a historias que incluyen eventos que cambian el curso del mundo, como guerras o el destino de reinos y mundos enteros. Suelen ser relatos con varias tramas y perspectivas complejas, además de contar con muchos personajes. No es raro que la historia se extienda a lo largo de varios volúmenes.
Ejemplos: Juego de Tronos de George R.R. Martin, El príncipe heredero de C.A. Todorova.
Fantasía Oscura
La fantasía oscura es una variante más sombría de la fantasía, en la que predominan elementos inquietantes y a menudo aterradores. Estas historias se caracterizan por la violencia, el horror y una atmósfera opresiva. Los protagonistas suelen ser antihéroes o enfrentarse a dilemas morales complejos. Los temas de la muerte, la corrupción y lo sobrenatural son recurrentes.
Ejemplos: El Imperio del Vampiro de Jay Kristoff, El rey oscuro de C.S. Pacat.
Grimdark
El grimdark es una forma extremadamente sombría y cínica de fantasía, derivada de la fantasía oscura. La violencia, la traición y la corrupción son temas frecuentes. Los personajes son amorales y ambiguos, y el universo presentado es brutal e injusto. El término proviene del videojuego Warhammer 40,000: «In the grim darkness of the far future, there is only war.»
Ejemplo: La Guerra del Amapola de R.F. Kuang.
La diversidad de los subgéneros de la fantasía
La fascinante diversidad de subgéneros en las novelas de fantasía ofrece a los lectores la posibilidad de sumergirse en mundos imaginarios de lo más variados. Cada subgénero brinda una experiencia de lectura única, y hay algo para todos los gustos. A menudo, la frontera entre los subgéneros es difusa, ya que muchos libros de fantasía se inscriben en varios subgéneros, creando así nuevos y emocionantes mezclas.
La literatura fantástica es tan dinámica como el mundo que describe. Nuevos subgéneros están en constante evolución, a menudo en respuesta a los cambios sociales o a las innovaciones tecnológicas. Son caminos nuevos que los autores pueden explorar con su imaginación y en sus libros.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender los diferentes subgéneros de la fantasía. En nuestro blog podrás encontrar más artículos relacionados, como:
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