Cómo escribir una novela erótica: todo lo que hay que saber en 7 preguntas

Hoy echamos un vistazo a un género que ha tenido mucho éxito en los últimos diez años: la novela erótica. Como está de moda, se vende bien y es un reto divertido, cada vez más autores, pero sobre todo autoras, quieren probar suerte y escribir una novela erótica. Pero escribir una novela erótica no está exento de dificultades y plantea algunas cuestiones. Intentaremos responderlas aquí.

1. ¿A qué se debe el éxito de las novelas eróticas?

Aunque las novelas eróticas se llevan escribiendo desde el principio de los tiempos, es solamente a partir de la década de 2010 que se vuelve una tendencia y desaparece el tabú. Este fenómeno se debe a varias causas:

• Se normaliza hablar sobre la sexualidad y el placer femenino. En las páginas de las revistas y luego en las redes sociales, la gente se atreve poco a poco a hablar de sexo sin complejos.
• El auge del fanfiction, especialmente en la plataforma Wattpad. Los fanfics son las historias que algunos fans escriben basándose en sus novelas favoritas o en personajes famosos. ¿Que qué tiene que ver esto con la novela erótica? Una gran parte de estos fanfics son romances, a menudo con tintes eróticos. Un ejemplo es la saga ‘After’, de Anna Todd. Originalmente trataba de la relación amorosa entre la heroína y Harry Styles, el cantante de la banda One Direction. Sin embargo, cuando una editorial compró los derechos del libro para publicarlo, hubo que cambiar el nombre del héroe por motivos legales.
• El auge de la autopublicación. Se hizo posible la distribución de las novelas eróticas que las editoriales se negaban a publicar. Es el caso de la famosa ’50 sombras de Grey’, de E. L. James, que desencadenó un auténtico fenómeno mundial.
• El auge de los libros digitales y la compra de e-readers. Los libros electrónicos de bajo coste y la discreción de las compras en línea fomentan la lectura de novelas eróticas. Incluso puedes leerlos en el metro sin tener que ruborizarte por la portada del libro…

2. ¿Quién lee novelas eróticas?

Antes de sentarte a escribir una novela, es útil saber a quién te diriges. Está claro que es sobre todo las mujeres quienes leen novelas eróticas. Parece que los hombres generalmente se decantan por las imágenes, mientras que las mujeres prefieren dejar trabajar su imaginación.

En el pasado, las novelas eróticas se dirigían a las mujeres de más de 40 años para animar su vida cotidiana. Luego, el género se desempolvó con la llegada de ’50 sombras’ a las estanterías de las librerías. Un poco menos «sensiblera», más moderna y provocativa, la saga hizo furor entre lectores y lectoras más jóvenes. Nace un nuevo género: la nueva literatura para adultos (también llamada nuevo romance), que se dirige a mujeres jóvenes de entre 18 y 25-30 años.

Este tipo de nueva novela erótica es más bien una historia de amor contemporánea con algunas escenas «jugosas». Es decir, la heroína tiene la misma edad que sus lectores y lectoras, comparte sus gustos (música, series de televisión) y sus preocupaciones (estudios, primer trabajo, primeras experiencias amorosas, etc.). A las lectoras les gusta fantasear con bellas historias de amor… lo que no les impide conocer lo que ocurre en el dormitorio. En realidad, son demasiado mayores para las novelas de amor adolescente que no van más allá de un beso casto. Les dejaría con ganas de más.

3. ¿Cómo evitamos los personajes clichés al escribir una novela erótica?

Los clichés suelen estar muy presentes en la novela romántica, y aún más en la novela erótica. A veces son casi inevitables. A las propias lectoras les gustan las historias de amor con el jefe de la heroína, un bombero, un motero… ¿Hay que evitar entonces este tipo de estereotipos al escribir una novela erótica? En realidad, no importa cuál sea el trabajo de tu protagonista: lo importante es desarrollar cuidadosamente tus personajes para hacerlos únicos y entrañables.

Inevitablemente nos vamos a encontrar algunos personajes románticos arquetípicos. Por el lado del héroe: el chico malo, el príncipe azul, el desconocido misterioso, el mejor amigo, el playboy… Por el lado de la heroína: la chica trabajadora, la mujer fatal, la «chica de al lado» (es decir, una chica completamente normal)… ¿Es esto un problema? No: los arquetipos existen en todas las novelas de género. Este es el caso, por ejemplo, de las novelas de fantasía, donde se encuentra el héroe, el ayudante, el mentor, el enemigo, etc. Hay una fina línea entre el arquetipo y el estereotipo, y sin embargo son dos cosas diferentes. El arquetipo es un modelo universal que sirve de base para crear un personaje complejo, mientras que el estereotipo es un personaje no original, intercambiable de una historia a otra.

Liberémonos de los tópicos al escribir una novela erótica

El secreto está en que los personajes de tu novela erótica no se limiten a su trabajo o a un sólo rasgo de su personalidad. Dales una personalidad real, un pasado, planes, pequeños defectos… En definitiva, profundidad y matices.

Orson Scott Card dice en su ensayo sobre cómo escribir novelas de ficción «Characters y viewpoints» que los personajes ni siquiera tienen que ser guapos para que se cree tensión sexual (aunque eso ayuda, por supuesto). «Un personaje hecho importante por otros medios será considerado sexualmente atractivo, aunque tenga un físico poco atractivo». De hecho, si el héroe es simpático, atractivo, divertido (en una palabra, genuino) se creará tensión sexual con la heroína, independientemente de la apariencia del hombre. Así, el lector sólo querrá una cosa: que estos dos se acerquen… Así que no dudes en dejar atrás los tópicos y no centrarte en el aspecto físico al escribir tu novela erótica. Céntrate más en sus acciones, en su actitud hacia la heroína. Sobre todo porque cada mujer tiene un ideal masculino diferente… Por lo tanto, es mejor dar a la lectora un poco de libertad en la forma de imaginar al héroe físicamente.

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4. ¿Cómo escribir una historia de amor trepidante en mi novela erótica?

Si lo que quieren las lectoras es ver a los héroes besarse, acostarse juntos o convertirse en pareja, es mejor no satisfacer este deseo demasiado rápido. De hecho, en cuanto los protagonistas hayan satisfecho sus fantasías y los tortolitos estén en una nube de felicidad, la tensión sexual se desvanecerá. En ese momento corres el riesgo de perder el interés de sus lectores.

Y este es el error más común en los manuscritos de género romántico: todo va demasiado rápido. Los personajes se conocen, se enamoran antes de conocerse… ¡y todo va tan bien que se casan seis meses después! Aparte de que no es realista, es muy aburrido de leer. Sin trampas ni obstáculos, no hay historia.

En general, para que una historia de amor sea digna de ser contada, tiene que salirse de lo común. Esto también se aplica a una novela erótica. La idea no es tener un escenario vago en el que dos personajes se conocen y se pasan el resto de la novela teniendo relaciones sexuales, ni mucho menos. Las escenas eróticas de tu novela deberían simplemente añadir sabor a la historia de amor, como un poco de picante.

Te interesa frustrar a tus lectores, hacerles desear más y mantener el suspense de la historia de amor el mayor tiempo posible. ¡Les encantará!

Cómo crear entresijos y complicaciones

¿Cómo podemos escribir complicaciones en una novela erótica? No es tan fácil como crear suspense en un thriller o en una novela fantástica. La clave es introducir cierto conflicto en la historia. La relación de amor entre los personajes debe tener un elemento de frustración. Por ejemplo:

• ¿Se trata de un amor prohibido (diferencia de edad, religiones diferentes, uno de los personajes ya tiene una relación…)?
• ¿Improbable (el héroe y la heroína se odian, por ejemplo)?
• ¿Impedido por alguien (un ex, por ejemplo) o un conflicto interior (un trauma…)?

Piensa en algo que pueda dificultar que la pareja se forme o sea feliz. Verás que surgen entresijos y complicaciones: malentendidos, mentiras, traiciones, triángulos amorosos, discusiones… Los lectores y lectoras estarán ansiosos por pasar las páginas de tu novela erótica para saber cómo terminará esta tormentosa historia de amor.

5. ¿Existen trucos para trasmitir mejor las emociones al escribir una novela erótica?

Los lectores viven la historia de amor de la heroína a través de ella, por lo que es crucial que sientan todo lo que ella está sintiendo. Quien lea el libro también debe enamorarse del héroe y sentir deseo por él. Además, es importante saber que la tensión sexual aumenta con la cercanía emocional de los personajes. Cuanto más acontecimientos vivan juntos y más confíen el uno en el otro, más se desearán.

3 consejos para transmitir mejor las emociones:

6. ¿Cómo escribir una escena erótica en mi novela?

Este es probablemente el mayor reto al escribir una novela erótica: ¡el erotismo! No siempre es fácil saber qué escribir, ni cómo hacerlo. ¿Cuántas escenas eróticas hay que escribir en una novela? ¿Qué longitud deben tener? ¿Deben ser sugerentes, o deben describirlo todo explícitamente? ¿Debe ser romántico o sadomasoquista?

No hay respuestas correctas a estas preguntas. Cada autora escribe lo que le gusta, en función de lo que le gusta o le gustaría leer; pero también según lo que se sienta capaz de escribir y lo que sea coherente con el resto de la historia. Si el ambiente de tu libro es romántico y tus personajes son tímidos, es poco probable que se involucren en una sexualidad poco convencional y desenfrenada. Lo importante es despertar el deseo del lector.

3 consejos para escribir bien una escena de sexo:

7. ¿Cómo despertar el deseo al escribir mi novela erótica sin caer en la pornografía?

¿Dónde está la línea entre la novela erótica y la pornográfica? La RAE define el adjetivo «erótico» como «perteneciente o relativo al amor o al placer sexuales«. Bajo la palabra «pornografía» encontramos la siguiente definición: «presentación abierta y cruda del sexo que busca producir excitación».

Así, una novela erótica contiene escenas carnales, sensuales y sexys destinadas a despertar el deseo de las lectoras, pero la historia de amor de los protagonistas sigue siendo el núcleo del libro. En una novela pornográfica, la historia y los personajes están en segundo plano. La atención se centra en las escenas de sexo, que pueden ser burdas, vulgares, carentes de romanticismo y sensualidad.

Para evitar la pornografía, hay que elegir bien el vocabulario. Un buen ejercicio es escribir en una hoja de papel o en un pequeño cuaderno tu «campo léxico ideal» del sexo. Se trata de una lista de palabras relacionadas con el tema que te gustan y que no son vulgares. Por ejemplo: «hacer el amor», «amante», «entregarse», «sensual», «desnudarse». Recoge estas palabras de las novelas eróticas que te gustan, puede que te inspiren para escribir tu escena.

La otra manía de la ficción erótica: la sensiblería

Piensa en la sensualidad y el romanticismo, pero ten cuidado de no caer tampoco en la sensiblería y el exceso de modestia, que podrían irritar a tu lector. Algunos autores utilizan muchas metáforas para describir el acto sexual, lo que puede ser una buena idea, siempre que no lo hagas sistemáticamente. Del mismo modo, el uso de perífrasis demasiado poéticas o extravagantes (por ejemplo, utilizar la frase «capullo de rosa» para describir el clítoris) puede hacer que la escena provoque más risa que deseo.

En cualquier caso, asegúrate de corregir cuidadosamente todas las escenas eróticas para identificar cualquier pasaje que parezca poco natural, ridículo o irreal. Un lector beta que disfrute de este tipo de lectura te ayudará a identificar los puntos débiles del manuscrito de tu novela erótica y a mejorarlos.

Si ha llegado al final de este largo artículo, ¡felicidades! Ahora ya sabes todo lo que hay que saber para escribir una novela erótica. Si aún tienes preguntas, no dudes en hacerlas en la sección de comentarios.