10 reglas esenciales para maquetar un libro

Descubre las 10 reglas esenciales para maquetar un libro y lograr una experiencia de lectura fluida para lectores y lectoras.

29.05.2021 · Ángela Uparela Editar

Una edición profesional del libro no solo permite la lectura fluida, favorece además discretamente el contenido del mismo. Quien sigue las reglas y las típicas expectativas de cada género y tipo de texto, ayuda a los lectores y lectoras a tener una mejor concentración y absorción de la información. En este artículo te explicamos las 10 reglas básicas a seguir a la hora de maquetar un libro.

1. La estructura del libro: las páginas introductorias contienen la información del libro

El texto del cuerpo del libro suele comenzar en la página siete. Antes de esta encontramos las páginas introductorias: la portadilla, la portada y la página de créditos.

La portadilla tiene la función de proteger el libro de la suciedad y contiene el título en letra pequeña. El reverso suele estar en blanco pero también puede contener información sobre el título, sobre el autor o la autora o una dedicatoria.

Le sigue la portada, que contiene el nombre del autor o autora, el título y, de ser el caso, el subtítulo y los nombres de otros colaboradores como traductores o prologuistas. No debemos confundir la portada, situada en el interior del libro, con la cubierta, a la que a menudo se le da incorrectamente este nombre.

La página de créditos debe incluir toda la información sobre los derechos y la producción, es decir, el año de publicación, el nombre del titular de los derechos de autor, el nombre de la editorial, el nombre y lugar de la imprenta y el ISBN. En este otro artículo te enseñamos a diseñar la página de créditos en detalle.

Para maquetar un libro es importante recordar que las páginas introductorias no llevan paginación.

BoD Cómo maquetar un libro paginas-introductorias

Las páginas introductorias constan de la portadilla, el frontispicio, la portada y la página de créditos.

2. Maquetar un libro es la suma de márgenes y áreas

La caja tipográfica es el área compuesta por el texto y las ilustraciones y está delimitado por los márgenes de la página. Una proporción generosa y balanceada de texto y espacios en blanco optimiza la fluidez de la lectura.

Los márgenes de página deben aumentar su anchura a medida que se va avanzando en el sentido de las manecillas del reloj (ver la imagen que sigue): el encabezado debe ser menor que el margen exterior, que a su vez es menor que el pie de página, siendo el margen interior el más ancho.

El ancho de la caja tipográfica determina la longitud del reglón o de la línea. Esta no debe ser ni demasiado corta ni demasiado larga y depende del tipo de letra y del tamaño de la misma (una guía para un renglón de texto básico suele tener entre 50-60 caracteres incluidos los espacios).

BoD Cómo maquetar un libro composición página

En esta ilustración se puede ver una relación equilibrada entre el área tipográfica y el espacio en blanco.

3. Gris tipográfico: si se descuida, puede perjudicar la legibilidad

El gris tipográfico describe la impresión estética que resulta del contraste entre las zonas oscuras impresas y las zonas claras sin imprimir. Cuanto más oscuro y denso sea el gris tipográfico, más difícil será leer el texto.

La alta densidad y oscuridad del gris tipográfico puede ser ocasionado por márgenes, interlineado o interletraje (anchura entre las letras individuales) demasiado estrechos y poco espacio entre palabras y párrafos.

4. Tipografía: legibilidad óptima, estructura clara y énfasis

Una buena tipografía para libros es, ante todo, fácil de leer. En los textos narrativos, maquetar un libro con un tipo de letra básico favorece la fluidez de la lectura y ayuda al ojo a mantenerse en la línea. Las fuentes clásicas para libros, como Garamond, Aldus, Sabon o Palantino son perfectas para esto. Ejemplos modernos serían Tisa, Fira o Novel Pro.

De igual forma, los títulos estructuran el texto y las distintas secciones. Las tipografías para los títulos (encabezamientos de los capítulos) pueden reflejar a su vez el contenido y el estado de ánimo del libro. Por ejemplo, se podría maquetar un libro con fuentes juguetonas en los encabezamientos para las novelas románticas y usar tipografías futuristas para la ciencia ficción. También en el caso de los libros especializados o de no ficción, el tipo de letra suele reflejar el tema y el tono del texto: clásico, moderno, fresco o sobrio.

BoD Cómo maquetar un libro primer capítulo

El contenido y el estado de ánimo de tu libro pueden reflejarse en el tipo de letra de los capítulos.

5. Cuida la tipografía y del interlineado al maquetar un libro

Dos tipos de letra con el mismo tamaño no tienen por qué tener necesariamente el mismo aspecto ni la misma legibilidad. Cada tipografía tiene características individuales que influyen en el tamaño de letra óptimo para cada una de ellas. Es decir, el tamaño de las letras minúsculas (longitud media) en relación con el tamaño de las mayúsculas (altura versal).

Una Helvetica en tamaño 12 se ve más grande que una PT Sans porque las fuentes con longitudes centrales proporcionales suelen parecer más grandes.

El tamaño de letra ideal se sitúa de media entre los 8 y los 12 puntos. El tamaño ideal depende la caja tipográfica escogida y debe juzgarse en función del ancho de línea, el número de caracteres y el tipo de letra junto con el interlineado. En InDesign, por ejemplo, el interlineado por defecto tiene un 120% del tamaño de la fuente, pero un 140% también podría valer.

BoD Tipografías

Las tipografías con longitudes centrales proporcionalmente mayores parecen más grandes que otras fuentes, incluso si el tamaño de la fuente es idéntico.

6. Palabras y tipografía: uniformidad ininterrumpida

Lo ideal es que nada interfiera en la fluidez de la lectura: no debe haber huecos excesivos entre palabras causados por la justificación del texto y mucho menos coincidentes entre dos renglones uno debajo del otro (conocidos como calles o ríos). Además, se deben evitar las separaciones engañosas, líneas sueltas al principio de la página (viudas), las líneas sueltas al final de la página (huérfanas, aunque actualmente a veces se conservan), las sílabas sueltas en la última línea del párrafo y los títulos separados desequilibradamente. Este último caso se da cuando un título sobrepasa la anchura máxima de la línea pero quedan pocas palabras para la segunda línea.

BoD Cómo maquetar un libro errores en la maquetación

Aquí puede ver un ejemplo de una frase de libro en la que la fluidez de la lectura se ve perturbada, por ejemplo, por calles en el texto.

7. Los párrafos y la fluidez de la lectura: mantén unido lo que debe estar unido

Los párrafos separan entre sí algunos grupos de frases dentro de una sección de contenido. En los textos narrativos, los párrafos siguientes al de arranque suelen llevar sangría para que sean fácilmente reconocibles al leerlos. Los cambios de escena o de perspectiva dan lugar a una nueva sección, que se anuncia con un renglón en blanco separando los párrafos. Aquí puede hacerse uso de símbolos que suelen estar incluidos en los caracteres especiales de la tipografía usada.

Por otro lado, los espacios antes de los títulos son mayores que los espacios entre los títulos y el texto siguiente para marcar visualmente que están juntos. Los textos de no ficción muy estructurados utilizan títulos (a menudo numerados) de varios niveles.

8. Maquetar un libro: menos es más

Al maquetar un libro, los formatos para resaltar como la negrita, la cursiva o el subrayado deben utilizarse con moderación para que puedan hacer efecto. Si se marcan demasiados pasajes del texto, es difícil centrarse en lo esencial.

9. Microtipografía: el arte está en el detalle

El secreto está en usar los signos adecuados: comillas tipográficas, elipsis, guión simple, guion doble, apóstrofe. Las buenas tipografías para libros contienen un conjunto completo de caracteres que incluye signos de puntuación, caracteres especiales y números adecuados para maquetar un libro.

BoD errores de kerning

10. Pares de letras: interletraje o tracking, kerning y ligaduras

Las letras tienen diferentes anchos de caracteres y espacios en blanco alrededor. El espaciado uniforme entre varias letras se percibe como más cómodo a la hora de leer. Este espacio se conoce como interletraje o tracking y se puede modificar en toda una línea e incluso en todo un párrafo. Esto sirve para evitar problemas que ya hemos mencionado como las calles o los títulos desequilibrados por la justificación del texto. Si se reduce el interletraje de un texto, diremos que tiene tracking negativo, y si se aumenta, lo llamaremos positivo.

El espacio entre pares particulares de letras dentro de una misma palabra se llama kerning. En ciertas parejas, como entre AV o PA, puede parecer mayor que en otras debido a la forma de las letras. Este valor también se puede cambiar, aunque no es tan frecuente. Una característica de las fuentes profesionales es su gama de caracteres, ya que los caracteres adicionales, las combinaciones de letras y las conexiones (ligaduras) hacen innecesaria la intervención manual.

Para entender mejor este tema y su impacto en la maquetación de un libro, el diseñador Tobias Frere-Jones (Kern me) muestra un juego para ilustrar el kerning de manera interactiva.

Autora

Ángela Uparela

Desde las redes sociales y en el blog, Ángela aconseja de buena gana a nuestros autores y autoras sobre todo lo relacionado con la autopublicación, los servicios de BoD y la promoción de sus libros. Cuando no está grabando vídeos o contestando mensajes privados en Instagram, a menudo se la encuentra preparando deliciosos platos colombianos.

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